CLEMENTINE
¿Qué demonios había estado pensando, llevándose a mi hijo sin consultarme ni una sola vez? Le había confiado mi mundo entero, dejándolo irse con lo que más significaba para mí.
Y no había sabido nada de él en todo el día. Al principio, solo estaba un poco preocupada. No era propio de Rylan; él siempre contestaba su teléfono. Demonios, su negocio dependía de eso. Cuando mis llamadas seguían yendo al buzón de voz, mi mente pasó de estar preocupada por si les había pasado algo, a aterrorizada de que Rylan se hubiera llevado a mi hijo para siempre.
Sabía que era ridículo pensar eso, pero le había pasado a otras personas antes. ¿Cuántas historias había sobre padres que se llevaban a los hijos y las madres no tenían idea de dónde estaban? Era la primera vez que Rylan se llevaba a Gael y yo no estaba presente.
Cuando rompí a llorar, me sentí como una idiota por hacerlo. Pero el día había sido terrible. Al principio, lo había pasado bien con mi mamá. Pero pronto me preocupé tanto q