Capítulo 41: Ella debía ser especial.
La mandíbula de Dominic se tensó al mismo tiempo que sus manos se apretaban en puños y tuvo que respirar hondo para no perder el control por la rabia.
No podía volver a cometer ese error, aunque quería lanzarse hacia él y cortarle la garganta con sus garras, no podía hacer eso sin arriesgarse a que se iniciara una guerra.
— Jacob creí que había dejado claro que ella no estaba en venta.
— No entiendo por que no, si también dejaste claro que solo es una simple esclava para ti, por esa razón te estoy pidiendo que me la vendas como muestra de que quieres continuar con nuestra alianza. — Replicó Jacob sin inmutarse.
— No la voy a vender, puedes pedirme otra cosa o dar por terminada nuestra alianza. — Dominic no podía creer que estás palabras hubieran salido de su boca, porque a él por la seguridad de su manada le importaba demasiado seguir aliado y tener que vender a Aitana solo debería ser un pequeño precio el cual debía estar dispuesto a pagar, pero no lo estaba, lo volvía loco im