No podía alejar la mirada de aquella escena, simplemente me era imposible, notaba como ella lo observaba como si fuese lago exquisito que solo era suyo
Mientras él, aunque un poco apático, podía ver que no le era del todo indiferente, apreté mis manos en el volante
¿Por qué me sentía tan extraña? No sería nada por ese hombre, él no era más que un desconocido, pero la verdad era que me disgustaba grandemente esta situación
Más cuando de la nada esta tomo la mano de Maximiliano Lup y las envolvió en su pequeña cadera, querías salir del auto, golpearla
Quería hacerles reclamos a ese hombre que supuestamente era mi esposo, pero solo me llegaba a mí, la pregunta ¿Por qué haría algo semejante?
¿Quién me dio el derecho para hacerlo? Puede que él y yo estuviésemos casados, pero al final de cuentas, no soy quién para hacer un reclamo cuando, fui quien le dio la espalda por su captor
Un terrible sentimiento amargo me recorrió, y justamente cuando estaba a punto de marcharnos, pude ver cómo habí