Capítulo 17
Augusto se sentó en el sillón del estudio, dejando las muletas a un lado con un movimiento cuidadoso. Cruzó los brazos, sus ojos fijos en Rafael, que estaba sentado frente a él. Había una determinación en su mirada, una necesidad de respuestas que no podía ser ignorada.
— Necesito saber qué me pasó — dijo Augusto, su voz era firme y vulnerable.
Rafael suspiró profundamente, sabiendo que esa sería una conversación larga y emocionalmente pesada. Comenzó a explicarlo todo, desde el accidente que dejó a Augusto en coma, hasta los meses de incertidumbre y los esfuerzos para mantenerlo estable. Habló sobre las decisiones difíciles que tuvo que tomar, sobre cómo asumió las riendas de los negocios de la familia y sobre la esperanza que nunca dejó morir, incluso en los momentos más sombríos.
Augusto escuchó atentamente, su expresión seria, pero llena de comprensión. Sabía que Rafael había pasado por mucho, sintió orgullo y tristeza al escuchar el relato de su hijo. Cuando Rafael te