Bueno, pequeñas espíritus, ¿qué puedo decir? Nuestro querido 'chucho' ha tenido un día difícil, entre cuerpos prestados, celos no admitidos y una loba vengativa que no le da respiro. Admitámoslo, si alguien merece un premio por ser el ser más terco del reino, ¡ya sabemos quién lo ganaría! ¿Y nuestra dulce víbora? Bueno, parece que está más cerca de enredar a cierto diablillo de lo que él quisiera admitir. ¿Será que un beso inesperado lo soluciona todo... o lo complica aún más? Les dejo con el dilema: ¿orgullo o rendición? Aunque, claro, en esta historia, parece que ambos solo traen problemas. Espero sus teorías, esta batalla apenas comienza... ¡y promete ser explosiva!