¡Mis pequeñas espíritus! Este capítulo ha sido un torbellino de emociones, ¿verdad? Sacrificios, desesperación y un destino cada vez más incierto... El precio del poder no siempre es gloria, a veces es dolor, pérdida y cicatrices que jamás sanan. ¿Qué tan lejos se puede llegar por una promesa? ¿Cuánto de uno mismo se puede entregar antes de desmoronarse? Cada decisión deja huellas imborrables, y hoy, alguien ha cruzado un límite del que quizás no haya retorno. Cuéntenme, ¿qué sintieron al leer este capítulo? ¿Esperaban que todo tomara este giro? ¡Las leo!