[MATÍAS]
Abro mis ojos lentamente y verla abrazada a mí, es el mejor amanecer que podría haberme imaginado. Los recuerdos de la noche de anoche vienen a mi mente haciéndome sonreír, su cuerpo el mío... que combinación tan perfecta. Acaricio su larga cabellera y me pierdo mirándola, se ve tan hermosa, tan angelical, pero a la vez tan sensual que me desarma por completo.
—¿Qué tanto me miras? — Pregunta sorprendiéndome.
—¡Pero, que tramposa eres! — Le reclamo apretándola contra mi pecho haciendo que ambos nos riamos.
—¡No me has respondido! — Me demanda sin parar de reírse.
Dejo de estrujar su cuerpo contra el mío y solo me quedo mirándola a esos ojos que me hacen perder la noción de todo. —Observaba lo perfecta que eres, pensaba en lo perfecta que fue la noche de anoche. — E