[MATÍAS]
—Hija, esto te ha quedado exquisito.— Le halaga mi madre a Aitana.
Lleva razón, la lasaña esta increíble. —Es verdad cuñi.— Añade Javier y al ver a mi esposa esta sonrojada.
—Muchas gracias.— Dice tímidamente y tomo su mano por encima de la mesa.
—Es que ella es genial en todo.— Comento orgulloso y los "uhhhh" y "ehhhh" no faltan.
—Mantengan esos detalles para ustedes solos.— Bromea mi hermana.
《Bien, ahora mi esposa ya no está sonrojada, está prácticamente del mismo color que un tomate.》
—¡Cintia!— Le reclamo y todos ríen de nuestra discusión de hermanos. Afortunadamente los niños están cenando en la mesa improvisada que hemos armado en el cuarto de Daniel mientras miran una película; a excepción de Rodrigo que aun es muy peque