Silvia salió de la empacadora mientras caminaba por la calle. El viento estaba en calma y el tiempo era tranquilizador.
Se había instalado eficientemente en la empacadora y se había puesto cómoda. Fue porque todos fueron muy acogedores y cariñosos con ella.
Los Black la recibieron con agrado desde el principio, excepto Rasmus. Y ahora Rasmus también le daba la bienvenida. Rasmus estaba siendo muy amable y cariñoso con ella.
La llevó de compras hace unos días y estaba comprando casi todo lo que veía. Tuvo que amenazarlo para impedir que comprara todo el maldito centro comercial.
Más tarde la llevó a una cita para tomar un helado y luego a un largo viaje. Siempre que estaba con Rasmus el tiempo pasaba tan rápido que ni siquiera se daba cuenta y cuando estaba sola. Sus pensamientos y su pasado intentarían volver a su mente.
Estaba mirando sus pies mientras caminaba cuando chocó con alguien. La persona la tomó del brazo y la estabilizó.
—Lo siento —dijo.
Levantó la vista y encontró a un c