Capítulo 27. Sempiternos
[ARI]
Sentí su mirada sobre mis labios, a la vez que su otra mano recorría mis muslos en una delicada caricia fugaz, con sus almohadillas jugando poco a poco con mi braga de Stitch, tirando despacio de ella.
Estaba en modo Off. Mis manos no respondían, solo temblaban sobre el broche de su pantalón, de manera vergonzosa, puesto que no era mi primera vez, pero con él… con él todo mi mundo se paralizaba.
Quitó mi blusa húmeda y la dejó de lado, y en cada prenda que quitaba se quedaba al menos un minuto, observando mi cuerpo a detalle con innegable admiración. Mi pantalón voló lejos en una audaz movida y cuando fue el turno del sostén, no pude evitar cerrar los ojos llena de vergüenza.
—Seré delicado…
Asentí, sintiendo como sus frescos labios trazaban un camino por mi cuello, bajaban a mis senos todavía cubiertos y se detenían cuando sus manos bajaban un centímetro más mi braga, en un juego que solo él entendía.
Y yo quería que jugara.
Un día, un día me había bastado para saber que quería