Capítulo 18. Día de mudanza
[ARI]
Un desastre total; justo así estaba hecho mi nuevo apartamento en ese momento. Hasta tuve que ingeniármelas para que no se viera por la cámara, el espantoso tiradero de la sala, mientras hacía una videollamada por el móvil, con mi abuela, que era casi como una madre mas que nada, para mí.
La única que no me dejaba y siempre estaba para mí.
Levanté el pulgar cuando me felicitó por mi independencia de Rávena, y tuve que evitar rodar los ojos cuando me preguntó por Elena.
No era una sorpresa para ella que nos lleváramos mal. Sin embargo, Rávena parecía haberse propuesto hacerme la vida imposible. Elena era su cómplice y eso hacía que su sola mención me arruinaría más el día. Mas no podía pedirle a la abuela que no me la mencionara, puesto que después de todo también era su nieta.
En fin…
Esa mañana estaba siendo bastante productiva, a pesar de apenas ser las cuatro, y de haber sido abucheada por un par de mis nuevos vecinos por hacer ruido, tan temprano, un sábado por la mañana.
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