Capítulo 105. Operativo
[CONTINUACIÓN]
Le había pedido a Rávena vernos en este lugar para entregarle las pruebas y los papeles inexistentes del traspaso de la herencia. Si los quería, tenía que ir a discutirlos con los encargados de los centros de caridad a los que habían sido destinados.
Todos los agentes se pusieron en marcha. El aviso había llegado por un teléfono cifrado, de un agente que estaba a dos calles de la casa. Todo estaba saliendo bastante bien. Tanto, que me asustaba. Sentía que algo saldría mal. Las placas habían sido registradas, la identidad de Rávena confirmada y era cuestión de minutos para que llegara a nuestro punto de encuentro.
Sé que desconfiaba. Me había costado que aceptara hacer el intercambio en la casa de Difer, pero fui firme. Me aseguró que no estaba en condición de poner trabas. Le aseguré que no estaba de humor para ponerlas y que no pondría en riesgo la vida de mi padre o de mis amigos. Me pidió estar sola y le dije que Difer se quedaría conmigo. Luego, aseguró que se daría