13 - El enemigo mortal.
Holly dejó todo en orden para su titular, y se marcharía a su casa, sin embargo, antes de que eso ocurra, el paciente de la sala trescientos cinco, pidió por ella, bajo la excusa, que fue su ángel cuando llegó mal herido.
— Señor… — Holly revisa la planilla para verificar sus datos, lo cual le parece bonito y simple —, Denis. Señor Denis.
El hombre en cuestión voltea a mirarla, y le sonríe, generando un mal presentimiento en ella. No es tonta, pero el sujeto en cuestión, no tiene cara de serlo tampoco.
— Bella Holly, mi ángel — susurra, con un acento italiano muy pronunciado. El hombre era apuesto, eso nadie podía negarlo, y sus ojos eran tan azules que podría hipnotizar a cualquier mujer —. Solo quería agradecerle su amabilidad. Hace tiempo no conocía a una chica muy hermosa.
La joven médica se sintió un poco incómoda y sonrió por cortesía. Ese tipo de halagos, eran muy comunes hacia ella, sin embargo, este sujeto tenía algo tan intenso, que no le convencía.
— No tienes que agrad