Capítulo 87: Una vida juntos.
El día después de la batalla final, Emma y Nathan se encontraban en el centro del campamento, rodeados de los demás cazadores. La luz del sol comenzaba a filtrarse a través de las ramas de los árboles, iluminando el rostro de los cazadores cansados y heridos. En el aire flotaba un silencio solemne, que solo se rompía por el sonido de los sollozos de los cazadores, que lloraban a sus caídos.
Emma se acercó a Nathan, y él abrazó a Emma con fuerza, reconfortándola y ofreciéndole su apoyo en ese momento difícil. Los dos permanecieron abrazados durante un largo rato, compartiendo su dolor y consolándose mutuamente.
De repente, se escuchó el sonido de helicópteros acercándose. Emma y Nathan se pusieron en alerta, y los demás cazadores también se pusieron en posición defensiva. Pero para su sorpresa, los helicópteros aterrizaron pacíficamente en medio del campamento.
Un grupo de militares salió de los helicópteros, y se acercó a Emma y los demás cazadores con una actitud de respeto y grati