—Si no quieres no es obligado, Bonnie—Le dijo Leinád a la joven mirándola con determinación sabiendo que esta no estaba del todo segura de hacer aquel portal, noto la mueca pensativa y ladeo su cabeza dejando un apretón en su hombro derecho ganándose una leve sonrisa por parte de la chica.
Cada uno de ellos se encontraba en un espeso bosque a mitad del medio día, el sol era cubierto por un par de nubes colocando a los ajenos en una oscuridad un tanto espesa, el viento era leve pero lograba erizar la piel de los presentes. Llevaban un par de horas en ese lugar y aún no habían hecho el portal.
Lisa miraba de reojo a Scott mientras mordía su uña del dedo gordo de su mano, sus pensamientos eran confusos para ella, se sentía totalmente incomoda, suspiro cerrando sus ojos por un