~Scott~

Todavía no me lo creo: estoy en casa, viviendo una segunda oportunidad que no pienso dejar escapar. Sé perfectamente lo que tengo que hacer para quedarme, y voy a ir a por todas. No solo porque esa bruja fue quien me mató, sino porque tuvo la osadía de tocar lo más sagrado para un padre: mi hijo.

Supongo que será una consecuencia de haber estado muerto, pero poco después de haber revivido, sentí que mis fuerzas mermaban, y dada la situación actual, es algo que no me puedo permitir. Así que Adeus y yo hemos hecho lo mismo: él recobra fuerzas cazando, mientras que yo recupero mi habitual estado físico.

—Papá, el tío Niko acaba de llegar —dijo Matías entrando en casa.

—¿Sigue enojado? —pregunté.

—Diría que sí. Ha ido hacia el despacho y ha pedido vernos allí —respondió.

—Entonces, mejor no hacerlo esperar —contesté, y juntos fuimos a reunirnos con mi cuñado.

Frente a la puerta, dimos un largo suspiro al unísono. Giré el pomo, y al entrar, ahí estaba él, esperando a que decidiéram