Me miraba al espejo en diferentes ángulos.
-es una buena armadura, buen trabajo señor-le comenté al fabricante-
El canoso hombre sonrió orgulloso.
-¿le molesta si presumo la armadura con los demás?-pregunté esperanzada-
Después de todo, es su obra maestra, solo saldrían vestida con ella con su permiso.
El hombre se lo pensó unos segundos y luego me dedicó una sonrisa amplia que hacía más notorias las arrugas de su cara. Un ancianito adorable la verdad.
-claro que puede hacerlo Luna, ojalá eso haga que esos vagos vengan que que les tome las medidas-bufo-
Lo miré confundida.
-solo tengo sus medidas y las del Alpha, ningún otro guerrero a venido aquí-susurro bajo-
Levanté una ceja asombrada.
Le sonreí cálidamente al hombre.
-no se preocupe señor. Le aseguro que lueg