CAPÍTULO 30
EMILIANO FERRER
Redacta un contrato prenupcial.
¡Qué día el de hoy! —me dije, y ya me siento agotado por las emociones, esto parece una locura total y siento que es el comienzo.
—Nana, te voy a necesitar más que nunca, de tus consejos y sabidurías —le digo mientras estamos los dos sentados platicando—. ¡Qué coincidencia y jugada del destino que Antonella es mi novia y justo me quieren obligar a casarme con su prima y lo más raro de todo fue al enterarme de que son familia!
Veo a mi nana atenta escuchando lo que le digo, está que no se lo puede creer.
—Nunca imaginé que tu padre hiciera tal cosa, no lo entiendo ni logro entender, en esta situación no encuentro motivo alguno —me dice.
—En cuanto al otro, que son familia, no sé qué decir, somos marionetas de la vida, solo debemos esquivarlas en algunas ocasiones. —La escucho hablando mientras me llevo el té a la boca.
—Mañana me comunico con tu madre, ¿por qué de algo me deben servir los años que trabajé a su lado y me va a e