~ Siena
Llamo a la puerta de Alex antes de dar un paso atrás.
Lo abre un momento después, con el pelo recogido en un moño despeinado y una cálida sonrisa en el rostro. Juro que sonríe incluso cuando está sola.
"Hola Alex", le saludo.
"Sienna, entra."
Me abre la puerta, dejándome entrar en la que era una de las muchas habitaciones de invitados. Ha hecho un buen trabajo acondicionando el espacio para que sea suyo. Ha cambiado la cama y el armario, y hay todo tipo de objetos personales esparcidos por todas partes.
Es como si estuviera manifestando un lugar permanente aquí. Bien por ella.
"Me preguntaba si podrías ayudarme con algo". Le dedico una sonrisa esperanzada antes de pestañear.
Ella recoge unas cuantas prendas sueltas del suelo y las mete en el cajón superior de la cómoda como si no las hubiera visto ya.
"Claro, ¿qué es?"
"Has llevado vestidos preciosos durante tu estancia", le dije, señalando el que llevaba puesto ahora. "Me preguntaba si podría pedirme prestado un vestido para