POV Cecil
— Amor… ¿Qué haces? — preguntó con voz ronca, pero antes de que pudiera responder, sus manos firmes se deslizaron por mis nalgas, levantándome con facilidad.
Un pequeño jadeo escapó de mis labios cuando su boca atrapó la mía con un beso profundo, hambriento, de esos que devoran hasta el último rastro de cordura. Sentí cómo su lengua exploraba la mía, exigiendo más, y un estremecimiento recorrió mi cuerpo cuando la bata resbaló por mis hombros, cayendo al suelo sin resistencia.
Alex no perdió el tiempo. Con habilidad, deshizo los broches de mi brasier, liberando mis pechos antes de que yo pudiera reaccionar. Su aliento cálido chocó contra mi piel cuando bajó la cabeza, dejando un rastro de besos ardientes en mi cuello.
— No intentes fingir que esto no es lo que esperabas — murmuró contra mi piel, su voz impregnada de deseo.
Un escalofrío me recorrió al sentir sus manos firmes sujetando mis caderas con posesión, presionándome contra él. Ha pasado tanto tiempo, tanto que inclu