_ Alexa mi amor…respira _ dijo Ícaro desesperado porque su pequeña loba estaba sufriendo de dolores de parto.
_ Estos pequeños traviesos ya quieren ver a su mamá, por eso se han adelantado tanto _ Hatice estaba allí ayudando en todo lo que fuera necesario.
Esa mañana todo había sido tranquilo. Ícaro estaba feliz de poder dormir junto a su pequeña lobita. Esa noche la había abrazado con fuerza y se había aferrado a ella sin querer soltarla. Los cachorros, estaban hiper alborotados al sentir la presencia de su padre, por lo que se habían movido de manera desesperada, y el resultado fue el parto prematuro.
_ Más bien quieren estar con su papá… _ Isis sonreía feliz de ver cómo su pequeña familia estaba creciendo en gran manera.
La omega ya podía moverse con facilidad por todos lados, y estaba muy feliz por poder hacerlo. Había pasado varios días en cama después de parir, es que sus dos alfas eran grandes, y le habían causado una herida al nacer. Aunque los hombres lobos sanan rápido, el