Capítulo XXX...
Con forme los días pasaban, y Evolet se desarrollaba, Louis y Antón estaban más que listos para tomar a madre e hija, y Evolet no es tonta, sabe que su madre y ella corren peligro con cada día que pasaba, y así cumpliéndose aquellas tres lunas, Louis se prepara para unir su vida inmortal al lado de la Diosa Luna…
-Quiero que tengan todo preparado, esta es la gran noche
Todos los siervos de Antón dan una reverencia.
-Padre…
-Como puedes ver, querido hijo, aquella niña ya está plenamente desarrollada – mirando hacia donde Evolet está, sentada tomando el sol de la tarde
-Eso significa padre…
-Podrás tomarla esta noche – dando una sonrisa siniestra
…
-¡Mamá, déjame salir! ¡mamá!
La puerta se abre y Giselle entra en compañía de Charles, Lucille y Cristofer, Cédric apenas mira a su madre quien levemente asienta…
-Mamá…
-Has sanado de forma apropiada, vamos…tenemos que ir por tu señora y tu hija
Cédric da una sonrisa siniestra…
-Estoy listo madre ¿y Adrien?
-Tambié