Capítulo 31: El coraje de Luna.
Ayseli apretó los labios.
—No huiré —dijo la hembra.
—Mientes —él rió, con un sonido bajo y frío.
Volvió a darle la espalda. Caminó hasta una mesa cercana donde había dejado un frasco de cristal oscuro. Lo tomó con fuerza y se lo extendió a ella.
—Tómalo.
Ella lo sostuvo en la mano, mirándolo con desconfianza.
—¿Qué es?
—Medicina —contestó él.
La hembra dudó unos segundos. Pero al final, llevó el frasco a los labios y lo bebió…
¡¡El sabor amargo invadió su boca de inmediato!!
—¡Ugh…! —hizo un gesto de asco, arrugando el ceño.
El líquido quemaba su garganta. Apenas lo tragó, una oleada de náuseas la golpeó.
—¡Mmm! —ella llevó una mano a su boca y de pronto salió corriendo al baño.
¡¡TAP~ TAP~ TAP~!!
Las puertas golpearon contra las paredes.
¡CLANK!
Ella se inclinó sobre el lavado y vomitó con fuerza.
Raymond llegó detrás de ella. La miró desde la entrada con los brazos cruzados.
—Si estás en esas condiciones… —dijo él con voz cruel, fría—. Con más razón no saldrás