CAPÍTULO 72
Amelia llegó a la manada de Noel, el lobo de inmediato la ubico en la habitación para ella desde el momento en que la conoció.
Estaba extasiado y feliz, el lobo no podía creer que ella, la loba blanca estuviera en casa.
De inmediato se reunió con los ancianos, necesitaba contarle de su hazaña, que ellos supieran que el había ganado y que la loba que tanto soño, por la que lo presionaron desde que era pequeño se encontraba con ellos.
—Necesitamos verla —sonrio uno de ellos con los ojos llorosos, sintiendo que las metas de su manada estaban por ser cumplidas.
Pero al llegar a la habitación, la cara de decepción de todos fue evidente, Amelia está muy enferma, delgada casi esquelética, se le notaba débil, lejos de lo que soñaron sería la famosa loba blanca.
—¿Está seguro que es ella mi señor? No creo que la loba blanca deba verse así, tan... Común —dijo uno de ellos con algo de desprecio ante aquella presencia que parecía todo menos lo que soño para ese ser mitico con el que s