AlecAria no me hace caso cuando intento que regresemos a su casa para echar a ese doctor de m****a, y aunque me preocupa, no insisto demasiado al verla tan angustiada por la posibilidad de que un maldito enfermo le esté metiendo ideas en la cabeza a nuestra hija. Francamente, tengo miedo del plan
Anna Roma
Ay, Alec ya planea demasiadas cosas con sus amorcitos… ¿Será que ya pronto le confiesa a Aria que la ama?
¡Muchas gracias por leer la historia! Si te está gustando no te olvides de comentar, votar y dejar tu reseña.