A las doce en punto de la medianoche, los trillizos tocaron a la puerta de la habitación de Maddy y Renán, él abrió y se encontró con sus hijos llevando un pastel de cumpleaños con una hermosa vela con forma de sirena, encendida.
Al abrirse la puerta comenzaron a cantar la canción del Cumpleaños Feliz, Madeleine se levantó de la cama y fue a su encuentro, estaba emocionada y aplaudía contenta, antes de soplar la vela cerró los ojos y pidió un deseo.
–Felicidades mamita linda –dijo Justin.
–Feliz cumpleaños mami –exclamó Gerald.
–Que cumplas muchos más, mami –expresó Bayron.
&n