Cap. 111: OBSESIÓN
Cap. 111: OBSESIÓN
Ricardo se quedó en su oficina, cuando Isabel lo llamó estaba atendiendo a unos contratistas.
—Permiso, es de mi casa y parece ser urgente.
Salió al pasillo a atender.
—¿Qué sucede?
—Ricardo un hombre me arrancó de las manos mi cartera, forcejeó conmigo y se la llevó.
—¿Te hizo algo? ¿Estás bien?
—Si estoy bien, el centinela lo vio y lo persiguió y el hombre tiro mi bolsa en el camino, pero se llevó las llaves del auto.
—¿Pero te atacó a ti?
—No, yo estoy bien.
—Brizna estaba contigo, ¿ella está bien?
—Sí, el hombre vino a mí, no se metió con Brizna, sólo me atacó a mí.
—¿Dónde estás ahora?
—En el atelier, no tenemos las llaves del auto y está aquí aparcado.
—Espérenme allí, salgo para allá en un momento, déjame sacar las llaves de la caja fuerte y te voy a buscar. Espérenme allí.
Ricardo llamó a su asistente:
—Santiago, ¿Aún estás en mi solicitud?
—Sí, señor. En unos instantes me lo entregan.
—Me los llevas a mi casa.
Ricardo entró a la sala d