Lía vio a Bianca llorar y sintió su corazón comprimirse en su pecho, la pequeña se aferró a Evan, mientras las lágrimas empezaban a rodar por sus mejillas.
—Ya no me vas a querer… Te olvidarás de mí, no tendré novio… Me quedaré solterona y sin amor porque solo voy a enamorarme de ti… Porque ya mi mamá se robó a mi papá —sollozó escandalosamente sin dejar de hipar.
Evan colocó su manito en la espalda y empezó a abrazarla, para consolarla.
—¿Entonces tú si me quieres? Pensé que ya no me querías… Y —la pequeña le dio un beso en la mejilla.
—Si, te quiero más que mi muñeca gigante, pero ahora sí te vas te olvidarás de mí —volvió a decir la niña con otro Sollozo.
—Podemos hablarnos por