El doctor me guiaba por el frío y baonci hospital, los pasillos con pacientes y enfermeras parecían no acabar, pronto llegamos a la sala de urgencias, sentada en una cama con sábanas blancas, se encontraba Isobel, su bellos rostro estaba pálido aún
Isobel, ¿cómo te sientes?. - fue lo primero que le pregunté a mi bella mafiosa
Estoy... bien, Alexander, solo fue un bajón de la presión, estuve muy ocupada estoy días, no he descansado lo necesario, es todo
Hmmm.... Lo sé todo, Isobel, sé que estás embarazada de mi hijo. - el mafioso observaba fijamente a la pálida chica
¿Lo sabes...? bueno, así es mejor, el gotero se terminó, por favor háblale a la enfermera para que me lo quite para poder irme a casa. - Isobel, cambió el tema, de todos modos no sabía cómo enfrentar la situación con Alexander
El mafioso esperó pacientemente a que quitaran el goteo a la joven y le ayudó a tramitar el alta, quería que salieran de ahí para tocar el tema del bebé
Bueno... gracias por todo, Alexander, me iré a