En esa noche loca de sexo, Danko uso el dildo, en cada embestida la sensación era divina, el vibrador que estaba incluido lo hacía sentir como si estuviese con Alexander haciéndole el amor al mismo tiempo. Lo que el ruso no estaba enterado era del cambio que se había hecho Kuki. Él estaba estrenando lo nuevo en ella, esa era la sorpresa de la que hablaba ella. Sentía como su polla era apretada entre esas paredes estrechas, apretadas, húmedas y deliciosas. Termino teniendo un glorioso orgasmo.
Se acostó a un lado de la Dragg y ella se viró para abrazarlo y decir melosa
—Te vi gozando como nunca ¿te gustó la sorpresita?
Danko que estaba sofocado de las tremendas embestidas debido a las ganas que tenía por probar ese delicioso regalito respondió entre respiraciones rápidas.
—E... Estuvo in... creíble ¿te gusto lo que te hice? Y... Sabes una cosa. Quiero repetir.
Kuki se rio y exclamo risueña.
—Este cambio lo hice por ti cariño. Por eso me desaparecí sin decirle nada a nadie. Todos creyer