NARRADOR
Mijaíl había llevado a Danko junto con Alessandro para ir al encuentro de su otrora amigo y amante, el Don Lucca de la Rúa, que ya estaba esperándolos en su mansión privada. Fueron recibidos por el italiano con alegría y de improviso, sin ningún pudor este agarro a Mijaíl para comérselo a besos, a pesar de que estaba presente su nuevo novio y futuro esposo, quien sonreía al verlo tan feliz.
Mijaíl, ni corto ni perezoso, se aprovechó de agarrarle las nalgas apretándoselas mientras lo besaba, al terminar el Don le exclamo.
—Te adoro Mijaíl, me diste el mejor regalo del mundo, a mi Arthur, ya estamos planeando la boda, mi esposa acepto el divorcio y estoy feliz por eso, me costó mucho dinero, sin embargo, eso no me importa, lo que me importa es que voy a ser libre para casarme con Arthur, lo amo
El ruso presentó a Danko y a Alessandro
—Él es Danko mi primo y Él es el hijo de Alexander
El Don los saludo cordialmente y le dijo a su novio que lo esperara porque se iba a su despacho