Tuve un sueño hermoso, cuando me percate de que era como un Dejavú, era lo mismo que había soñado hace mucho tiempo, lo diferente era que unas manitas me tocaban la cintura y unas vocecitas pedían.
—Papi, quiero sentarme contigo
—Yo también papi
—Yo soy el mayor, yo primero
Las risas de Alexander me contagiaban al ver tanta insistencia, tome a cada uno y los fui acomodando en mis rodillas, sin embargo, quien estaba en mi rodilla derecha, gritaba feliz.
—Yo soy la princesita de mi papi y ustedes mis sirvientes
Comenzaron los reclamos de los otros dos sentados en mi rodilla izquierda
—Yo soy príncipe no sirviente
—Yo también soy príncipe, tú eres fea
Serena habló cortando ya toda discusión
—Su papá es el rey y quien manda aquí, entonces ustedes son sus hijos, una princesa y dos príncipes y se acabó, ahora vamos para cambiarlos porque vamos a… tan, tan, tan, Kiara los va a llevar a parque de diversiones
Los gritos estridentes y lo que se bajaron a toda prisa para irse corriendo