Un gran problema en los pantalones.
No supo cuánto tiempo estuvo procesando todo lo que le había contado su asistente. Lo cierto era que Johari logró dejarlo boquiabierto y con muchas cosas por decir, otra vez.
Tomándose un momento y reflexionando en todo, tuvo que admitir que encontraba el asunto más que... fascinante. Siempre supo que Johari era una persona capaz y que pensaba más allá de lo exigido. Sin embargo, esto había requerido un conjunto de habilidades completamente diferente, aunque ella había contado con ayuda de terceros, eso no lo hacía menos admirable para él. También había requerido mucho pensamiento y Johari había sido la mente estratega del plan. Siendo honesto, su asistente había ido más allá de lo que él siquiera hubiera imaginado, solo para ayudarlo con un problema completamente personal.
Inhaló hondo, dejando de lado las cavilaciones y miró con un ceño la unidad de memoria. Aún le estaba costando asimilar que todo estaba allí, en ese diminuto artefacto que su bellísima asistente le dio. Y, Dios,