—¡Lárgate! —grita Madeleine—, ¡No sabes nada! ¡Nada! ¡Lárgate antes de que te arranque la cara! ¡Vete!
—No me iré. Grita todo lo qué quieras.
—¡Eres una idiota! ¡Por eso Declan no te creyó a la primera! Porque sospechaba de Kieran y de ti. ¿Por qué crees que no me dijo nada esa noche? ¡Porque du