Está demasiado claro que las palabras de Reece perturban a Maylene, tanto que parece haber perdido la voz.
Voltea el rostro. Sus ojos abiertos miran el suelo un instante, y está tan sumergida en sus pensamientos que no se percata de los pasos de Reece acercándose. Incluso su voz parece un tanto leja