I
Egipto, siglo XX A.C.
Una inusual pareja llegó a las tierras egipcias después de un largo peregrinaje a través de los candentes y áridos desiertos que separaban el Nilo de Caldea. Se trataba de una pareja de mediana edad, un hombre de mirada adusta y barba larga con rasgos severos pero con una personalidad carismática y la hermosa mujer que lo acompañaba.
—Di que eres mi hermana, Sara —le advirtió él mientras se encaminaban al Palacio del Faraón— ó pueden matarme para quedarse contigo.
—Entiendo.
La pareja llegó hasta la presencia del Faraón Amenemhat II quien los saludó cordialmente.
—Bienvenidos sean a la Tierra de Egipto.
—Gracias, Su Excelencia —dijo el extranjero— mi nombre es Abraham de Caldea y ella es mi hermana Sara.
Amenemhat fijó