—Soy bueno en eso —admitió Logan a regañadientes—. Todos los chicos me respondían aunque no me conocían bien. Y hasta que la ciudad esté lo suficientemente en paz como para que Silas regrese con su manada, no puedo quedarme mucho tiempo aquí. No sin arriesgarme a una pelea.
Clay asintió. —Eso debería funcionar. Ya he oído de algunos de los ejecutores que les caes bien. Magnus Hunter podría encargarse de ti cuando necesites un descanso. Hablaré con él cuando Nova se recupere.
—¿Cómo está ella?— pregunté.
Se despertó unos minutos anoche. Los medicamentos que le dio el médico para bajarle la fiebre parecen haberle parado el calor. Y, por cierto, el médico todavía quiere tu sangre. Me miró.
Miré a Enzo.
—Es tu elección, Princesa.—
Hice una mueca. —Puede venir y tomar una muestra cuando quiera—.
Clay asintió. —¿Quieres que busque más mujeres hoy o prefieres esperar hasta mañana?—
—Manos a la obra—, dije. —Si dedicamos los próximos días a calcular cuántos puedo entregar al día, podemos hace