La casa de Sofía se llena de autoridades: policías, investigadores y paramédicos. El ambiente es tenso y lleno de actividad. Nikolai se mantiene alejado, observando mientras los investigadores comienzan a hacer preguntas a Sofía y Alejandro.
El investigador principal, un hombre de mediana edad con un rostro serio, se acerca a Sofía.
— Señorita, necesitamos que nos cuente lo que sucedió — dice.
Sofía, aún llorosa y temblorosa, asiente.
— Estábamos en la sala... Ángela y yo... íbamos a salir hacia la casa donde se iba a celebrar el matrimonio... Ángela ya estaba lista para irse... — comienza.
Alejandro, que se ha recuperado parcialmente, la interrumpe.
— Yo estaba cerca, pero no vi nada hasta que escuché el ruido... — dice.
El investigador los interrumpe.
— Por favor, uno a la vez. Señorita Sofía, continúe.
Sofía respira profundamente.
— Ángela y yo abrimos la puerta para salir... ya íbamos a subir al auto... y entonces... — se detiene, sollozando.
Nikolai se siente mareado, anticipando