214. ESCÁNDALO MEDIÁTICO
IVORY CLOE:
La noche anterior, en nuestra mansión, había sido para mí un oasis de alegría y calidez familiar. Leila, acompañada por sus padres adoptivos, había llegado radiante, trayendo consigo una energía fresca y positiva que contagió a todos los presentes. Josefina, siempre atenta y diplomática, se esmeraba en mantener la conversación fluida y amena, evitando temas espinosos y centrándose en anécdotas divertidas y planes futuros.
Yo, por mi parte, desplegué todo mi encanto y curiosidad natural. Con tacto y genuino interés, llené a Leila y a sus padres adoptivos de preguntas:
—Estoy encantada de que estén con nosotros aquí. Leila es la única prima de mi Ilán, sería genial si se quedan a vivir en la ciudad —dije, mirando cómo mi esposo asentía sonriendo.
—Gracias, Ivory, nos vamos a quedar aquí, en esta ciudad —contestó Leila. —La tía Josefina nos llevó a visitar varias propiedades; mis padres no se deciden todavía porque son muy lujosas.
—Son todas de mi prima —intervino Ilán—. Tie