—Martín te aprecio mucho, en especial por lo que has hecho por mí, pero no voy a permitir que te metas en este asunto, desde un principio he sido claro contigo, no voy a aceptar consejos al respecto de esta situación —renegó molesto Jacob—. Lo que está pasando lo manejaré a mi gusto, es mi derecho, es mi venganza y no voy a dejar que nada arruine mis planes —añadió —si ella está arrepentida yo veré el momento que considera adecuado perdonarla, pero no será porque ella lo diga o lo demuestre, quizás para ti sea justo, sé perfectamente que nunca va a poder reparar el error que ella cometió, más, sin embargo, me sentiré mucho mejor cuando ella haya pagado por todo.

—Tú tienes razón y disculpa que me haya metido en ese asunto, es solo que ya lo sabes soy un poco sensible ante esta situación, prometo no volver a meterme en tus decisiones, en cuanto a este asunto —afirmo Martín. —Es mejor que me mantenga al margen, así podré evitar que te molestes, volveré allí adentro hablar con ella, espe