~Especial Tomás~
—¿Podríamos hablar, jefe?
Mascullo, abriendo la puerta de su oficina.
—Por supuesto, agente Tomas. Se puede sentar.
Me ofrece con amabilidad.
Si supiera que soy el jefe de una organización de mafiosos no estaría siendo tan amable como lo es, es un viejo imbécil que no muere para quedarme con su puesto.
—¿De qué quiere hablar?
—Sobre Analía, me parece que es importante —hablo, mientras lo miro—. ¿A usted le parece conveniente que siga en la misión? Parece desconcentrada, desanimada. A mi parecer no está haciendo las cosas bien, únicamente, estropea todo lo que el grupo hace.
Se remueve en la silla.
—¿Usted me está diciendo que Analía afecta la misión?
—Sí, sugiero que la saque y la ponga en otro equipo mientras se resuelve todo con Alex. Ya le había comentado que ella tiene sentimientos por él, eso puede ser un arma de doble filo, nos puede traicionar.
La expresión de incomodidad es tan evidente que no puede esconderla. No es la primera vez que le hago comentarios