Me marché enseguida a mi dormitorio muy enfadada, cogi la maleta del vestidor y empecé a guardar ropa y mis cosas personales, cuando de pronto se abrió la puerta del dormitorio viendo entrar a Giuliano mirándonos muy serios los dos
— ¿Se puede saber que haces? — me preguntó
— Lo que estás viendo, me marcho te dejo el camino libre para que sea Claire la señora de la casa ya que os quereis tanto — le dije
Giuliano rodeo mis hombros con sus brazos impidiendo que me pudiera mover, sentandome en la cama, sentándose él al lado mio
— Yo no tengo a ninguna mujer, solo te tengo a ti y a mi hijo y quiero vivir solo contigo — me dijo, pero no me convenció, dandole yo tal bofetón que le hice sangrar el labio.
— Ahora dime que no os habéis besado Claire y tú ahí fuera, en la misma puerta de la casa, en mis mismas narices, dímelo si tienes lo que tiene que tener un hombre de verdad — le dije gritando
— No es lo que tu piensas Alex, por favor creeme — me dijo
— Pues tampoco es lo que tu piensa