Le di un fuerte empujón apartandolo de mí, levantándome seguidamente de la cama, pero Giovani dio dos pasos, llegando a la puerta del dormitorio antes que yo, echo el cerrojo, me cogió poniéndome en sus hombros tumbandome en la cama, mientras yo le daba patatas
— Estate quieta, eres mi esposa Alexandra, compórtate como tal — me dijo Giovani
— No quiero, soy tu esposa porque me obligaste a casarme contigo porque mi padre necesitaba ayuda, no porque yo te ame ni que considere que te pertenezco —le dije, apartandose mi marido de mi mientras nos mirabamos fijamente a los ojos
Giovani abrió la puerta del dormitorio marchandose, pero dando un fuerte portazo, me giré en la cama poniéndome de espaldas a la puerta, escuchando como algo de cristal estallaba, imaginando que sería Giovani rompiendo algo Cuando me desperté a la mañana siguiente me di cuenta de que estaba sola en la cama, me levanté, entré en el cuarto de baño para asearme un poco, acercándome después a la cocina para tomarme mi ta