Dilan:
Luego de prácticamente arrastrar a Aurora entre el bosque, por fin me detuve
- ¿A caso te has vuelto loca? - le inquirí por demás irritado
- ¿Por qué lo preguntas? - parecía desentenderse de lo que había hecho
- Me besaste frente a todos – cada vez me enfurecía más
- ¿Y? – me preguntó con esa voz de tonta que pone, cuando sabe que metió la pata
- ¡¿Y?!, ¿encima me lo preguntas como si no lo supieras?
- No, no lo sé - y sonrió
- ¡Mier*da Aurora, todos saben que eres la prometida de Caín!
- ¡Ah, era eso! - redondeó los ojos
- ¡Sí, eso!, ¿te parece poca cosa acaso?
- Pues fíjate que sí… - a veces era irritablemente desfachatada
- ¿Solo eso vas a decirme?
- No, también te diré que traten de informarse, yo dejé de ser la prometida de Caín hace ya algún tiempo, fue ni bien volví al Astillero
- ¿Que? – sabía que las cosas estaban algo tirante entre ellos, pero no tanto como para romper el compromiso
- Eso, que yo ya no soy la prometida de Caín
Pero a decir verdad, no entendía nada. El