—No lo sé. El señor Tarsis solo se llevó al pequeño Mateo.
Jaya y Peter escucharon con atención.
Abajo, el uniformado seguía intentando sacarle información a quien decía ser la cocinera.
—¿Cómo se llama la mujer que estaba viviendo aquí?
—Mireya —lanzó, juiciosa, la empleada—. No es griega, tamp