Se despegaron y Lenis limpió una lágrima de su amiga con delicadeza.
—¿Te está dando el coñazo? —Inclinó su cabeza hacia el pasillo de habitaciones, indicándole así que hablaba del rubio.
Pilar exhaló profuso aire.
—Necesitaré tu botiquín de primeros auxilios.
Al cabo de un tiempo muy breve,