—No quiero que me dejes…
Valeria pegó su oído a la boca de Nick, pero apenas si podía escucharlo.
—Nick, estoy aquí… ¡Vamos, levántate, tienes que ayudarme! —La muchacha intentó levantarlo, pero a menos que Nick pusiera de su parte, sería imposible.
—¿Por qué te fuiste, revoltosa? ¿Dónde estás…?