Valeria leyó aquella carta de arriba abajo.
—¿Es en serio? —preguntó desconcertada—. ¿Vas a renunciar a Bennet Design?
—Voy a renunciar a mi puesto como CEO del estudio. Solo me mantendré como uno más de los accionistas —le explicó él.
—Pero… pero… ¿por qué? —lo increpó Valeria sin comprender. Sa