—No… —murmuró suavemente—. No era lo que quería oír porque pareciera que te molesta el simple hecho de decirlo…
—¡Valeria! ¿Estás loca? —la regañó Nick riendo—. ¡Me diste un susto de muerte! ¡Iba a salir corriendo a buscarte aun sin saber dónde estabas! Todavía me tiemblan las piernas solo de pensa