CAPÍTULO 28: LA OBEDECERAS.
CAPÍTULO 28: LA OBEDECERAS.
—Scarlett, ¿por qué cambiaste a los cachorros de lugar? —preguntó Arzen, dándole la oportunidad de explicarse.
Ella lo miró directamente a los ojos y respondió sin titubear.
—Los cachorros pasaban frío y las lobas embarazadas no estaban siendo atendidas correctamente —dijo, luego, se rio y miró a Evelia con burla—. Tal vez tu ama de llaves no ha hecho un buen trabajo.
Evelia entrecerró los ojos, lanzando miradas de odio a Scarlett y habló para defender su posición.
—He estado a cargo del castillo por mucho tiempo y nunca ha habido una sola queja —dijo, su voz temblando de rabia contenida.
Scarlett alzó una ceja y dio un paso adelante, quedando cara a cara con la beta.
—Quizás no se quejan porque te tienen miedo, ya que los intimidas.
Arzen frunció el ceño, confuso y sin entender del todo la situación. Se apartó un poco y miró a Evelia con agudeza.
—¿Es cierto eso? —preguntó, su voz llena de duda.
Evelia tragó nerviosa y negó con la cabeza inmediatamente.
—N